Las unidades académicas representan una respuesta integral a las crecientes demandas de preparación y respuesta efectiva ante emergencias y desastres. Estas disciplinas no solo son fundamentales para salvaguardar vidas y propiedades en situaciones críticas, sino que también juegan un papel crucial en la formación de profesionales capacitados y éticamente comprometidos con el bienestar comunitario.
La creación de estas unidades fortalece la educación en áreas clave como la gestión de crisis, la atención médica de emergencia y la coordinación de equipos de respuesta, sino que también fomentará la investigación innovadora que mejorará continuamente nuestras capacidades de respuesta frente a desafíos emergentes y amenazas.